
Hoy hablaré de los escaramujos, unos frutos rojos que encontramos en los bosques de nuestro entorno a finales de verano. Son frutos del rosal canino, un rosal silvestre. Dentro de cada escaramujo están las semillas. La pulpa está recubierta de pelos. Estos pelos son irritantes del sistema digestivo y si son ingeridos pueden producir picores, las semillas también pueden ser tóxicas si no se tratan correctamente, por eso está indicado abrir los frutos y extraer las semillas y los pelos para poder cocinarlos. Tenemos que pensar que al añadir calor al fruto este pierde vitaminas pero se hace más digestivo.
Estos frutos son muy ricos en vitamina C, unos 420 mg por cada 100 g.
Es un fruto antioxidante, antibacteriano y antiinflamatorio, muy utilizado desde la antigüedad para remedios típicos del invierno.
Su composición es por cada 100 g:
500-2000 mg ácido ascórbico (vitamina C)
47 mg vitamina E
5 mg vitamina A 1000
Vitamina K
Vitamina B1
Vitamina B2
30 g azúcares
25 g pectina
2’7 proteínas
0’7 g de grasa e hidratos de carbono en abundancia en forma de celulosa.
Además es rico en hierro, magnesio, fósforo y azufre.
Como que es un fruto abundante en nuestro entorno hemos pensado que puede ser muy interesante aprender a aprovechar sus nutrientes para mejorar y mantener nuestro estado de equilibrio. Así que os proponemos dos recetas sencillas, una para uso externo y la otra para consumo interno.

Aceite Macerado de Escaramujo (propiedades muy parecidas al óleo de rosa mosqueta y mucho más económico)
Cogemos los escaramujos ya maduros, los trituramos con un mortero, muy aplastados y entonces tenemos dos opciones.
En frío: podemos poner los frutos triturados en un recipiente de vidrio y cubrirlos bien de aceite de oliva (prensado en frío). Los dejamos macerar durante 40 días en un lugar oscuro. Una vez pasados el tiempo colamos el aceite tirando los frutos, las semillas y los pelos, y aprovechamos el óleo resultante.
En caliente: se calientan a fuego suave durante 10 minutos los frutos aplastados con el óleo de oliva y después se pone la mezcla en un recipiente de vidrio y se deja 20 días en un lugar oscuro. Pasado este tiempo se cuela la mezcla tirando los frutos, las semillas y los pelos, y aprovechamos el óleo resultante.
Este óleo tiene muchas propiedades revitalizantes y cicatrizantes, también ayuda a dar un color uniforme a la piel. Lo podemos utilizar como óleo facial regenerante antes de ir a dormir, o también para ayudar a sanar heridas y que cicatricen mejor.
Jarabe vitamínico de Escaramujo

(un jarabe reconstituyente para mejorar nuestro sistema inmune)
En este caso, como queremos ingerir los escaramujos, tenemos que apartar las semillas y los pelos. Podemos hacerlo de forma manual, uno por uno, si tenemos paciencia, o podemos calentar los escaramujos con un poco de agua filtrada durante unos 30 minutos a fuego suave. Para hacerlo seguiremos los pasos siguientes:
-Ponemos los escaramujos en una cazuela y añadimos agua hasta que los cubra.
-Cuando arranque a hervir añadimos una cucharada de regaliz, 8 semillas de cardamomo, 8 semillas de clavos, 1 cucharada de pimienta negra, una cucharada de jengibre en polvo, una cucharada de canela y una cucharada de comino en grano.
-Bajamos la intensidad de calor y cuando deje de hervir añadimos una cucharada de tomillo.
-A fuego suave seguimos calentando la mezcla manteniendo la cazuela tapada durante 20-30 minutos.
– Trituramos con una batidora los frutos con las hierbas. Una vez hecho el puré de escaramujos y hierbas filtramos el resultado, de forma que nos quedamos con el zumo y tiramos las semillas y los pelos (que no se han triturado).
-Ponemos la mezcla caliente a la cazuela otra vez y añadimos ½ del peso que tenemos de puré de azúcar de caña, el más puro posible y dejamos que se mezcle bien. Podemos añadir también dos o tres cucharadas de miel cuando la temperatura del jarabe ya no sea muy caliente y lo removemos todo hasta que quede la consistencia homogénea.
Podemos tomar una cucharada cada día por la mañana del jarabe para reforzar nuestro sistema inmune. Los niños de 2 a 8 años que tomen una cucharada de postre cada día, y hasta 12 años un par en el día para prevenir desequilibrios. Mejor si guardamos el jarabe en la nevera para que nos dure más tiempo.
¡ A disfrutar de los frutos de la Madre Tierra!