Agni se suele traducir como fuego, sus atributos son la transformación y la creación. Su función es su capacidad de conversión. Por ejemplo, la comida se transforma en nutrientes para su mejor asimilación, o bien en productos de deshechos para su eliminación del organismo.
En Ayurveda, Agni es la propia capacidad digestiva.
En nuestro cuerpo/mente, el funcionamiento óptimo de Agni puede llevar al equilibrio y su funcionamiento incorrecto creará toxina (ama). Agni es un concepto central para el mantenimiento de la salud, ya que no solo es el responsable de absorber nutrientes, sino también es el que se encarga de destruir los agentes patógenos. La comida no digerida se transforma en toxina para el cuerpo y la mente y deprime el sistema inmune. Cuando Agni funciona correctamente hay buena digestión y circulación.
Es útil personificar Agni como un dios al que habrá que rendirle culto, donde el culto es la comida que ingerimos, y ritualizar el acto de comer como una ofrenda, estando atentos a las necesidades de nuestro fuego digestivo como a su funcionamiento.