La descripción de las energías vata y Pitta se adaptan a mi

Si tu constitución es vata-pitta en igual proporción, te corresponderá una constitución dual. En esta constitución se unen los elementos aire y fuego, los que dan como resultado de esta combinación personas que viven la vida como una erupción volcánica. Esto quiere decir que, si durante el día se gastó más energía de la que incorporó, el cuerpo toma esta energía faltante de las estructuras existentes y da como resultado que se consuman sus propias estructuras. Para compensar este efecto y considerando que  lo que tienen en común estos doshas es su falta del elemento tierra, lo que da la estructura misma, una dieta pesada y nutritiva que contenga tierra te dará más equilibrio a ambos doshas predominantes. Siguiendo con esta línea, una alimentación nutritiva, calmante, hidratante y con elemento tierra, son imprescindibles para esta constitución. Se recomiendan tres comidas calientes y regulares al día. El desayuno es muy importante para ellos. Puedes consultar nuestro artículo sobre la variedad de desayunos que te recomendamos allí.

 

Si esta es tu constitución podrías sufrir de mala circulación, ya que el amor al calor que caracteriza a los vata pero la naturaleza pitta, establece límites definidos de la capacidad para aguantar el calor. La parte pitta hace que te guste comer, por tener el fuego digestivo fuerte, pero tu parte vata asegura que tendrán problemas para digerir comidas abundantes.

 

Cuando se está desequilibrado, el miedo se alterna con la ira como respuesta a la tensión. Un vata-pitta equilibrado, une la capacidad de vata para el pensamiento original y la habilidad de pitta para aplicar la teoría. Vata y pitta tienen la ligereza y la intensidad como cualidades comunes. Dirigir correctamente esa intensidad exige el aprovechamiento de la ligereza para desarrollar intensamente la personalidad.  Las personas vata-pitta necesitan sobre todo estabilidad. El sabor dulce, compuesto de tierra y agua, es el más pesado por lo tanto, tal y como mencionamos arriba, es importante para esta constitución. El componente tierra en el sabor dulce otorga estabilidad en ambos vata y pitta. Entre las hierbas que se recomiendan para esta constitución encontramos: amalaki, shatavari entre otras…

 

En cuanto al estilo de vida, es necesaria una práctica de ejercicio suave como el caminar, el yoga. 

Dentro de la práctica del yoga, todos los asanas sedentes que inviten a la meditación son altamente recomendables para esta constitución dual, sin embargo, es posible que los vata-pitta necesiten algunas posturas previas para estirar y sobretodo las flexiones hacia adelante, como la tortuga o janusirsasana (cabeza a rodilla) o pacimotasana (la pinza) serían algunas de las más indicadas ya que conectan con el efecto nutritivo de la tierra.

 

La natación y montañismo son recomendables en algunas ocasiones en donde la competitividad pitta está más presente.

 

Las horas de buena calidad de sueño son fundamentales para la regeneración energética. Es importante también las rutinas diarias de oleación, de esta manera reciben nutrientes a través de la piel por medio de aceite en todo el cuerpo. Como mínimo deberían hacerlo dos veces por semana de ser posible con aceite para vata. De la misma manera el tratamiento de nasya y kavala es muy recomendable para mantener esta constitución dual en equilibrio, sobre todo en estaciones cambiantes como en primavera y otoño.